GLENMORANGIE The Tarlogan Legends Edición Limitada

En honor al rey picto que, según se dice, da nombre al Tarlogie Wood, el Dr. Bill Lumsden, célebre Director de Creación y Destilación de Whisky, se propuso crear un whisky inspirado en el antiguo bosque que ha salvaguardado nuestra preciosa fuente de agua desde 1843.

Evocando los aromas botánicos de un paseo matinal de verano por el bosque, el Dr. Bill eligió una parcela de alcohol que había madurado en barricas de ex-bourbon, creando una columna vertebral del clásico estilo de la casa Glenmorangie, de cítricos ligeros y flores dulces. Para complementar esto, se casó con una parcela de malta pura envejecida en barricas de roble virgen, elaborada de roble blanco americano de crecimiento lento y similares a los utilizados en el aclamado Glenmorangie Ealanta - para reflejar la pureza y la tranquilidad del bosque. Elegantemente integrando el clásico estilo floral de la casa, el nuevo espíritu de roble infunde sabores profundos y dulces y un suave picor, con una persistente nota de coco que recuerda a las flores de aulaga bajo el sol de primavera.

NOTAS DE CATA

COLOR: El whisky se desliza en el vaso con un tono ámbar profundo, evocando los tonos dorados de un atardecer sobre las colinas escocesas. Su brillante claridad y su apariencia fluida denotan una textura suave y refinada, una promesa visual de la elegancia que se encontrará en cada sorbo.

NARIZ: La fragancia inicial es como una brisa fresca que trae consigo la dulzura de las flores silvestres y la suavidad de la miel líquida. Con cada respiración, se despliega una capa sutil de frutas frescas, especialmente manzana y melocotón, que se mezclan con una ligera esencia tropical de piña madura y plátano. Un toque delicado de vainilla aporta una cremosidad envolvente, mientras que un suave suspiro de especias, como el jengibre recién rallado y la nuez moscada, añade una complejidad que invita a seguir explorando. A medida que se abre el whisky, pequeñas notas de cáscara de almendra y un toque de pan tostado surgen, como un guiño al proceso de maduración en barricas selectas.

GUSTO: Al primer sorbo, Glenmorangie The Tarlogan muestra una suavidad envolvente que se despliega con una profundidad inesperada. La textura es aterciopelada, casi sedosa, mientras que el sabor comienza con una mezcla jugosa de frutas maduras, como peras y ciruelas, que se combinan con la cremosidad de la vainilla y un toque de caramelo. A medida que el whisky recorre el paladar, las notas especiadas de canela y clavo se entrelazan con un leve retrogusto de cacao oscuro, otorgando una complejidad placentera. La influencia de la madera de roble es evidente, pero en un nivel delicado: no es abrumadora, sino que ofrece un toque terroso y ligeramente ahumado que se equilibra perfectamente con la dulzura frutal. El final es largo y suave, con una ligera persistencia de frutas confitadas y una calidez especiada que invita a otro sorbo.