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Una expresión audaz y única, diseñada para aquellos que buscan una experiencia inolvidable, donde la tradición se encuentra con la innovación en cada gota de su complejo carácter.
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El Ardbeg Anamorphic Committee Release es una edición limitada que refleja la maestría de la destilería de Islay, conocida por sus whiskies intensos y con carácter. Esta expresión exclusiva para los miembros del Ardbeg Committee es una muestra de innovación, uniendo tradición y experimentación en un solo trago. Con su graduación alcohólica de 48,2%, el Anamorphic ofrece una experiencia singular que se distingue tanto por su complejidad como por su capacidad de sorprender. Cada botella es una obra de arte líquida, destinada a los verdaderos aficionados que buscan un whisky con una personalidad única e inolvidable.
NOTAS DE CATA
COLOR: El Ardbeg Anamorphic muestra un color dorado profundo con matices ámbar brillantes, que capturan la luz de manera vibrante y dinámica. Es un tono que refleja la complejidad de su proceso de maduración y su carácter único. El color, rico pero translúcido, invita a la curiosidad, sugiriendo una expresión que no solo es visualmente atractiva, sino también prometedora en su complejidad sensorial.
NARIZ: Al acercar la nariz, el Ardbeg Anamorphic revela una primera capa de ahumado intenso, envolvente y profundo, típico de los whiskies de Islay. Sin embargo, no se limita a eso: hay una complejidad adicional en su fragancia, con notas de madera quemada, una ligera brisa salina y toques especiados que evocan un ambiente marítimo. Este equilibrio de aromas terrosos, algo minerales, se mezcla con una insinuación de dulzura, lo que provoca una invitación continua a explorar su perfil aromático, capa por capa.
GUSTO: En boca, el Ardbeg Anamorphic se despliega con una poderosa pero equilibrada intensidad. La turba está presente, pero está perfectamente integrada con otras notas que aportan riqueza y profundidad. La suavidad de su textura contrasta con su robustez, brindando una sensación envolvente. La combinación de un toque salino y especiado se fusiona con una ligera dulzura, llevando a una experiencia sensorial que no solo es potente, sino también compleja. Su final es largo, persistente y cálido, dejando en el paladar una huella duradera que invita a un segundo (y tercer) trago, revelando nuevas capas con cada momento.