GLENMORANGIE 10 Y.O.

Nuestros inicios melosos.

Lanzado por primera vez hace más de 175 años por nuestros fundadores, el Glenmorangie 10 años original era conocido por sus tonos suaves y su delicadeza de sabor. Todos estos años después, The Original sigue estando en el corazón de todo lo que hacemos. Como el hogar, lo llevamos con nosotros, no importa lo lejos que viajemos. Y cada vez que volvemos, descubrimos algo nuevo.

Para dotar al Original de una delicadeza deliciosa y apta para cualquier lugar, lo elaboramos en nuestros alambiques de altura de jirafa, y luego lo envejecemos 10 años en barricas de bourbon para que absorba todo tipo de sabores deliciosos. El resultado es un whisky suave que le da la bienvenida con una ráfaga de cítricos y luego mantiene su atención con capas de delicioso sabor, desde la naranja hasta la miel y la cremosa vainilla, con ráfagas de melocotón. Nos embarcamos constantemente en nuevos viajes sensoriales, pero siempre volvemos a casa, a Original.

NOTAS DE CATA

COLOR: El Glenmorangie 10 Años presenta un color dorado radiante, similar a la luz suave de un atardecer. Esta tonalidad cálida y brillante es un reflejo de su maduración cuidadosa en barricas de roble americano, lo que le otorga un brillo que cautiva la vista antes de que incluso se acerque al paladar.

NARIZ: En el primer acercamiento, una fragancia fresca y cautivadora se despliega, con una explosión de frutas verdes, como manzana crujiente y pera jugosa, que inmediatamente despiertan los sentidos. A medida que se va abriendo, se perciben delicados toques de vainilla suave y miel de acacia, creando una sensación envolvente y dulce. En un segundo plano, un susurro de almendra tostada y una ligera fragancia floral emergen, aportando un nivel de complejidad que invita a explorar más. El conjunto es limpio, equilibrado y profundamente aromático.

GUSTO: Al probarlo, el Glenmorangie 10 Años revela su característico carácter suave y cremoso, con una textura que se desliza con elegancia por el paladar. Los sabores frutales, que recuerdan a la manzana verde y la naranja madura, se fusionan con una delicada dulzura de malta, mientras que un toque sutil de madera de roble aparece como un fondo bien integrado. Notas de almendra y un ligero toque de nuez confirman la complejidad de su perfil, que no es excesivamente pesado, pero sí lo suficientemente intrigante para mantener el interés. El final es largo y reconfortante, dejando una suave calidez con ecos de vainilla y un toque de especias, invitando a tomar un sorbo más.