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OBAN 14 Años Single Malt
Una joya destilada con paciencia, que combina la fuerza del mar y la tradición escocesa, ofreciendo una experiencia rica en matices que invita a descubrir cada sorbo con fascinación y disfrute.
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OBAN 14 Años Single Malt es un whisky escocés de la renombrada destilería OBAN, ubicada en la costa occidental de Escocia. Con 14 años de maduración, este whisky se destaca por su equilibrio único entre la tradición de las Tierras Altas y la influencia del mar. Su elaboración cuidadosa refleja el carácter distintivo de la destilería, combinando técnicas ancestrales con una complejidad moderna que lo convierte en una opción apreciada tanto por los aficionados novatos como por los más experimentados. Un whisky con personalidad, que invita a disfrutar de una experiencia sensorial inconfundible.
NOTAS DE CATA
COLOR: El OBAN 14 Años presenta un atractivo color dorado profundo, con reflejos ambarinos que capturan la luz de manera cálida y vibrante. Su tonalidad sugiere la influencia de los años de maduración en barricas de roble, que aportan una complejidad visual que invita a una apreciación pausada, anticipando una experiencia sensorial rica y matizada.
NARIZ: Al acercar la nariz al vaso, se despliega una fragancia cautivadora que mezcla delicadamente notas afrutadas y una ligera brisa salina. La fruta madura, con toques de manzana y pera, se funde con una presencia suave de madera y un leve toque de humo. La salinidad, característica de su cercanía al mar, se percibe de manera sutil pero persistente, evocando la costa escocesa y añadiendo una complejidad única que invita a seguir explorando sus aromas.
GUSTO: En boca, el OBAN 14 Años se distingue por su suavidad y equilibrio. La textura es rica y sedosa, permitiendo que los sabores se desplieguen de forma armoniosa. Se perciben matices de frutas maduras, como duraznos y cítricos, combinados con una leve dulzura de miel y un toque de especias suaves. La salinidad, presente de manera elegante, se entrelaza con la madera y la malta, creando una sensación de profundidad que se alarga en el paladar. El final es limpio y persistente, dejando una ligera huella de sal y un toque especiado, lo que convierte a este whisky en una experiencia compleja pero perfectamente equilibrada.