

Descubre la esencia de la tradición caribeña en cada sorbo, una experiencia única que te transporta a un mundo de sabor y aventura en cada botella.
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Una auténtica leyenda caribeña, el emblemático Bumbu Original se mezcla con ron fino de Barbados y especias seleccionadas a mano que evocan la rica y colorida historia de las Indias Occidentales. Bumbu revela su herencia y artesanía con cada sorbo.
NOTAS DE CATA
COLOR: El ron se exhibe en un profundo dorado, con destellos ambarinos que reflejan su maduración en barricas de roble. Es un color cálido, que recuerda los rayos del sol filtrándose a través de la selva tropical, una tonalidad que invita a descubrir su complejidad. Al mover la copa, la luz juega con su superficie, mostrando una densidad suave y tentadora.
NARIZ: Al acercar la copa, se despliega una ola aromática envolvente. Primero, las notas dulces de vainilla y caramelo se entrelazan con la suavidad de la miel, despertando los sentidos con una promesa de suavidad. Luego, emergen aromas ligeramente especiados, como la canela y un toque sutil de clavo, que aportan una calidez acogedora. En el fondo, la presencia de frutas tropicales maduras (piña, plátano y algo de mango) se asoma tímidamente, añadiendo un giro fresco y afrutado. Es una nariz rica, compleja y equilibrada, que sugiere tanto la herencia artesanal como el clima vibrante de las islas del Caribe.
GUSTO: El primer sorbo revela un ron sedoso y lleno de cuerpo. La textura cremosa se desliza suavemente sobre el paladar, ofreciendo una sensación de calidez reconfortante. Los sabores de caramelo y miel se desarrollan de inmediato, seguidos de una explosión de frutas maduras, como plátano y un toque exótico de maracuyá, que aportan frescura y profundidad. A medida que el ron se desplaza por el paladar, las especias, como la nuez moscada y un toque de clavo, se sienten sutilmente presentes, proporcionando una complejidad que se va revelando capa por capa. La madera de roble, con sus notas tostadas y ligeramente ahumadas, añade una base robusta que equilibra perfectamente la dulzura del ron. El final es largo y suave, dejando un regusto persistente que invita a la reflexión, con una sutil mezcla de frutas y especias que se disuelven lentamente, dejando una sensación placentera y cálida.