LUXARDO Sambuca Dei Cesari

El anís estrellado, las hierbas y especias, el alcohol, el azúcar y el agua volcánica pura de los manantiales propios de Luxardo, son los ingredientes clave que distinguen a Luxardo Sambuca dei Cesari. Se sigue elaborando según la receta familiar original, con materias primas de alta calidad y métodos de producción de vanguardia que garantizan la máxima calidad posible, lo que convierte a Luxardo Sambuca dei Cesari en un producto de primera calidad. Ya conocida y apreciada en la antigüedad por sus propiedades terapéuticas, la planta del anís, originaria de China, se difundió a lo largo de los siglos en los países de la costa mediterránea, donde se generalizó su uso para la preparación de platos y postres típicos. Pruébela sola, con hielo o con 3 granos de café para obtener la clásica "Sambuca con la mosca" italiana. También es ideal con café o diluido en agua para un aperitivo perfecto.

NOTAS DE CATA

COLOR: De un brillante y luminoso tono cristalino, Luxardo Sambuca Dei Cesari se presenta con una apariencia impecable y pura, casi líquida en su transparencia. La ligera viscosidad que se observa al moverlo en la copa denota una suavidad que invita al disfrute, sugiriendo que su cuerpo será denso y placentero al paladar.

NARIZ: El primer contacto olfativo revela un aroma envolvente y poderoso, dominado por la presencia de anís de calidad superior, que se abre con una frescura herbal muy característica. A medida que el perfume se desarrolla, surgen notas sutiles de cítricos confitados y un toque ligero de flores blancas, como el azahar, que aportan una complejidad agradable. Un leve trasfondo de especias dulces y un matiz de regaliz proporcionan mayor profundidad y equilibrio, sin dejar de ser un conjunto armonioso y limpio, que invita a una degustación pausada.

GUSTO: Al primer sorbo, el licor se despliega de manera suave y aterciopelada, llenando la boca con una dulzura que no resulta empalagosa, sino bien equilibrada. El anís es el protagonista indiscutible, pero su intensidad está perfectamente modulada, lo que permite que otros matices emergen lentamente: un toque de almendra amarga y una leve notas de hierbas secas que aportan frescura y persistencia. El final es largo y placentero, con un regusto sutil de especias dulces, dejando una sensación aterciopelada en el paladar que invita a disfrutar de la experiencia una vez más. Es un licor bien estructurado, con cuerpo, pero al mismo tiempo muy refrescante y limpio.