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La historia cuenta que el 19 de abril de 1870, un corredor de bolsa, enfrascado en una discusión con sus colegas en la tienda de vinos Carpano sobre la subida de las cotizaciones bursátiles ese día -un punto y medio-, pidió su vermut Carpano habitual pero pidió al camarero que le añadiera media medida de bitter, utilizando la expresión regional «Punt e Mes». La bebida se popularizó inmediatamente como aperitivo antes de comer.
NOTAS DE CATA
COLOR: Su apariencia es la de un rojo profundo y cálido, con reflejos que recuerdan al rubí más maduro. Este vermut presenta una tonalidad rica y envolvente, con una textura visual densa que sugiere complejidad. Al inclinar la copa, la luz parece detenerse en su superficie, revelando una sutil opacidad que invita a explorar más allá de su primera impresión.
NARIZ: La nariz de Punt e Mes es un torrente de matices que despiertan los sentidos de forma intrigante. En un primer plano, se perciben las notas herbáceas que se entrelazan con un leve toque de cítrico fresco, como una brisa ligera. A medida que la fragancia se asienta, emergen las especias, destacándose el clavo y la canela, seguidos por sutiles reminiscencias de caramelo oscuro y frutos secos tostados, como almendras y avellanas. Una nota amarga, proveniente de la quinina, aparece al fondo, creando una base profunda que da carácter y complejidad a la experiencia olfativa. Cada inhalación revela una capa nueva, mostrando la elegancia y la sofisticación de este vermut.
GUSTO: En boca, Punt e Mes se despliega con una entrada suave, pero rápidamente se hace notar por su estructura firme. La dulzura inicial, que recuerda al azúcar moreno o a la miel, se ve equilibrada por una amargura envolvente y sutil, que va ganando presencia a medida que se desarrolla. El sabor es robusto, pero no agresivo, y las notas de hierbas y especias se sienten al fondo, ofreciendo una complejidad rica que sigue evolucionando. La quinina y la raíz de angélica aportan un toque terroso y ligeramente amargo que se equilibra con toques de cacao, vainilla y un leve retrogusto de madera. El final es largo, elegante y persistente, dejando una sensación de frescura y un delicado amargor que invita a un nuevo sorbo, prolongando la experiencia.