

Una experiencia de pureza inigualable, donde la elegancia se encuentra con la suavidad en cada sorbo, llevando la sofisticación a nuevos niveles con un toque refinado y único.
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Hecho con la naturaleza - Elaborado con centeno polaco, agua purificada y un proceso de destilación al fuego, Belvedere no contiene aditivos, está certificado como kosher y se produce de acuerdo con las normas legales del vodka polaco que dictan que no se puede añadir nada.
Producido en una de las destilerías polacas más antiguas del mundo, que lleva elaborando vodka desde 1910, los maestros destiladores de centeno de Belvedere se basan en los 600 años de historia de la elaboración de vodka polaco para convertirlo en un extraordinario vodka de sabor y carácter inconfundibles.
NOTAS DE CATA
COLOR: El vodka Belvedere se exhibe con un brillo cristalino y transparente, casi inmaculado, que evoca pureza y sofisticación. Su apariencia ligera y brillante, sin ningún tipo de turbidez, refleja la meticulosa destilación y el compromiso con la calidad. A simple vista, su color limpio es una invitación a una experiencia de alta gama, prometiendo frescura y claridad en cada sorbo.
NARIZ: A nivel olfativo, Belvedere despliega una fragancia sutil, pero compleja. En primer plano, se percibe una delicada esencia de centeno fresco, con una suavidad que no resulta abrumadora. Es una nariz limpia y refrescante, con un toque suave de hierba recién cortada y un fondo leve que recuerda a la vainilla y a la crema. Esta combinación de aromas proporciona una sensación de frescura natural, con una complejidad que invita a profundizar. A medida que se airea, aparecen ligeros matices que sugieren una nota ligeramente tostada, agregando capas adicionales a su perfil aromático.
GUSTO: En boca, Belvedere se revela como un vodka de extraordinaria suavidad y equilibrio. La entrada es limpia, con una textura sedosa que se desliza con facilidad. La sensación inicial es suave, pero progresivamente se desarrollan sutiles sabores a centeno, que aportan una dulzura natural, algo afrutada, equilibrada por una ligera astringencia que recuerda a las nueces o a la almendra. La suavidad del vodka es notablemente refinada, lo que permite disfrutar de su cuerpo sin ninguna agresividad alcohólica. El final es cálido, pero bien controlado, dejando una persistencia limpia con un toque ligero de especias que refresca el paladar sin ser invasivo. Un equilibrio perfecto entre complejidad y suavidad, ideal para aquellos que buscan un vodka de alta gama, tanto para beber solo como para disfrutar en cócteles.