

Nuevas cotas de complejidad.
Glenmorangie Bacalta aporta nuevas cotas de complejidad a un acabado de madera poco común.
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El Glenmorangie Bacalta Edición Privada es una expresión única dentro de la renombrada serie "Private Edition" de la destilería Glenmorangie. Este single malt escocés se destaca por su enfoque innovador en el proceso de maduración, que involucra un envejecimiento inicial en barricas de roble americano seguido de un exclusivo acabado en barricas de vino Madeira. Esta técnica le otorga un carácter distintivo y profundo, reflejo del compromiso de Glenmorangie con la excelencia y la creatividad. Cada botella de Bacalta ofrece una experiencia que resalta la maestría en la elaboración de whisky y la pasión por la tradición.
NOTAS DE CATA
COLOR: El Glenmorangie Bacalta Edición Privada se presenta con un brillante y profundo color ámbar dorado, reflejando la calidez de un atardecer de verano. Su tono, cálido y envolvente, captura la luz de una manera que evoca la madurez y la profundidad de la madera en la que ha sido criado, con sutiles destellos cobrizos que sugieren su complejidad.
NARIZ: Desde el primer acercamiento, el Bacalta se ofrece con una fragancia acogedora y generosa. Se perciben intensas notas de frutas maduras y secas, destacándose las pasas, los albaricoques y una suave capa de ciruelas secas. A medida que se destapan los aromas, surge un toque de miel de acacia, delicada y rica, acompañada de una fragancia especiada que recuerda a un pastel recién horneado con nuez moscada y canela. A lo lejos, se percibe una sutil influencia de madera, como un roble suave, que aporta una sensación de calidez. El conjunto es profundamente armonioso, invitando a explorar más.
GUSTO: El sabor del Bacalta es tan sofisticado como su aroma, comenzando con una textura suave y envolvente que se desliza por el paladar. En un primer momento, los sabores de frutas maduras como el melocotón y la pera se despliegan con una dulzura que recuerda a la mermelada de naranja, creando una sensación reconfortante. A medida que la bebida se asienta, las capas de sabor se intensifican, dejando paso a una cremosa vainilla y una sutil mezcla de especias de roble que aportan una complejidad fascinante. El toque final de almendra tostada y nuez complementa la experiencia, ofreciendo una persistencia cálida que se mantiene en el paladar de manera suave pero satisfactoria. El retrogusto es largo, elegante, y ligeramente especiado, con un toque final que invita a disfrutar de nuevo.