HENDRICK`S Gin

Hendrick's Gin es una ginebra premium escocesa conocida por su originalidad y distinción. Producida en pequeños lotes en la destilería William Grant & Sons, se caracteriza por su enfoque artesanal y su compromiso con la calidad. Su elaboración cuidadosa y su combinación de ingredientes inusuales la han convertido en una de las ginebras más populares entre los conocedores y en la favorita de muchos barmans para crear cócteles sofisticados. Con una imagen elegante y un sabor único, Hendrick's se ha ganado una sólida reputación como una ginebra versátil y refinada que lleva la tradición de la destilación escocesa a nuevas alturas.

NOTAS DE CATA

COLOR: Hendrick’s Gin exhibe un color cristalino, brillante, con una pureza que se refleja a la perfección en su apariencia. Al observarla bajo la luz, se aprecia una transparencia impecable que invita a la exploración sensorial. Su tono prístino es el preludio perfecto para la complejidad que se esconde en su interior, transmitiendo la idea de una ginebra refinada y de alta calidad.

NARIZ: Al acercarse a la copa, los aromas iniciales son cautivadores. La rosa, sutil pero inconfundible, se despliega en el aire como una nube ligera de fragancia floral, mientras que el pepino añade una nota fresca y casi acuática que aporta una sensación de frescura inmediata. Esta combinación es enigmática, pero perfectamente equilibrada. Conforme el perfume se abre, surgen capas más profundas de toques especiados, como la pimienta y un leve matiz de enebro que recuerda a la tradición de la ginebra, pero con una complejidad inesperada. Hay una suavidad etérea que invita a inhalar una y otra vez, prometiendo una experiencia sensorial cautivante.

GUSTO: El primer sorbo de Hendrick’s es una danza delicada de sabores que se desplegarán con el tiempo en el paladar. En el inicio, la frescura del pepino se siente inmediatamente, seguida de un toque suave y floral de rosa que se desliza elegantemente sobre la lengua. La ginebra muestra su carácter botánico, con notas herbales sutiles y un toque especiado que surge al final, ofreciendo un equilibrio perfecto entre lo fresco y lo cálido. Los sabores cítricos, delicadamente presentes, añaden una acidez refrescante que corta la suavidad de la base, mientras que el enebro, aunque discreto, aporta un fondo clásico que refuerza la identidad de la ginebra. El final es largo, limpio y refrescante, dejando en el paladar una sensación de frescura que persiste y da ganas de dar el siguiente trago.