

Envejecido durante ocho meses en barricas de roble blanco americano.
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El Tequila Reposado Don Julio es de color ámbar dorado y ofrece un acabado rico y suave, la esencia misma del tequila añejado en la barrica perfecta. Con un sabor suave y elegante y un aroma acogedor, el Tequila Reposado Don Julio se saborea mejor como parte de un refrescante cóctel o frío con hielo.
NOTAS DE CATA
COLOR: El Don Julio Reposado se presenta en un cálido tono dorado, que refleja la luz con una brillantez profunda y vibrante. Su color ámbar, ligeramente matizado con destellos de cobre, sugiere la riqueza del proceso de maduración en barricas de roble. Es un dorado que invita a la curiosidad y promete una experiencia sensorial compleja, donde la madera y el agave se encuentran en perfecta armonía.
NARIZ: Al acercar la copa, se perciben de inmediato las notas suaves y envolventes que emanan de este tequila. El primer suspiro trae consigo el aroma fresco y dulce del agave cocido, un recordatorio de su origen puro y artesanal. A medida que se abre, se suman aromas cálidos y sedosos de madera de roble que, con su delicada presencia, aportan una sensación de profundidad. A estos se suman sutiles toques de vainilla y un ligero perfume de frutos secos, que añaden una capa extra de complejidad. Hay una ligera fragancia de miel y caramelo que aparece al final, revelando la suavidad adquirida durante su maduración.
GUSTO: En boca, Don Julio Reposado ofrece una textura sedosa que recubre el paladar, haciendo de cada sorbo una experiencia envolvente y placentera. El agave cocido se presenta de manera sutil y equilibrada, acompañado de una suavidad cremosa que recuerda a la miel, con toques ligeros de frutas maduras. La influencia de la barrica se manifiesta en un leve retrogusto a roble tostado, que le da estructura y complejidad sin opacar la delicadeza del agave. A medida que avanza, emergen notas de especias dulces y un toque muy fino de nuez, lo que aporta una dimensión extra al perfil de sabor. El final es largo y elegante, con un regusto limpio, ligeramente cálido, que deja una sensación de frescura y un leve retrogusto de vainilla.