MINUTY 281 Rosé Jéroboam 3 L

MINUTY 281 Rosé es un vino rosado de la bodega Château Minuty, creado en 2015 como el último cuvée de la casa. Su nombre, 281, hace referencia al distintivo color azul Pantone que decora su botella, un homenaje al mar Mediterráneo y a la influencia que tiene sobre los viñedos de Minuty. Este azul intenso también simboliza la ambición visionaria de Etienne Matton. Elaborado con un cuidadoso ensamblaje de Grenache, Cinsault y Syrah, el MINUTY 281 Rosé es una expresión de frescura y sofisticación, ideal para aquellos que buscan un rosado único y moderno, arraigado en la tradición de Provenza.

NOTAS DE CATA

COLOR: MINUTY 281 Rosé despliega en la copa un color rosado de tono suave y luminoso, que recuerda a un reflejo dorado al amanecer sobre las aguas del Mediterráneo. Es un vino brillante y cristalino, con matices casi perlados que invitan a la contemplación. Su delicado color es un fiel reflejo de su frescura y sofisticación, evocando la pureza de los viñedos que lo originan.

NARIZ: Al acercarse a la copa, el primer suspiro olfativo es envolvente y fresco, revelando una complejidad sutil pero cautivadora. El perfume se abre con notas ligeras de frutas cítricas, como la mandarina y el pomelo, que se entrelazan con suaves toques florales, evocando una mezcla de flores blancas y hierbas mediterráneas. Es un bouquet que, a su vez, transmite una frescura marina, como una brisa suave proveniente de la costa. Esta nariz limpia y precisa invita a sumergirse en su mundo aromático con cada inhalación, anticipando una experiencia gustativa igualmente refinada.

GUSTO: En boca, MINUTY 281 Rosé se caracteriza por una textura sedosa y elegante, que recorre el paladar con una suavidad exquisita. Su entrada es fresca, con una acidez perfectamente equilibrada que aporta vivacidad y energía. A medida que el vino se desarrolla en boca, se percibe una estructura ligera pero con cuerpo, una armonía entre frescura y densidad que se siente sofisticada y al mismo tiempo accesible. El final es largo y refinado, con una agradable mineralidad que recuerda a la proximidad del mar y un retrogusto sutilmente salino, que deja una sensación de limpieza y frescura prolongada. Es un rosado que se disfruta con cada sorbo, revelando más de su complejidad mientras se saborea.