

Inspirados en los legendarios relatos del estado de San Luis Potosí, el destilado y licorera de nuestro nuevo ícono capturan la esencia de sus planicies y laderas desérticas.
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Clase Azul San Luis Potosí es una marca mexicana de tequila de lujo, conocida por su elegancia y compromiso con la calidad artesanal. Cada botella es una obra maestra elaborada a mano por talentosos artesanos, quienes le dan vida a las icónicas piezas de cerámica que acompañan al tequila. Originaria de la región de San Luis Potosí, la marca se distingue por su enfoque en la sostenibilidad y en el trabajo en conjunto con las comunidades locales. Clase Azul no solo ofrece una experiencia de bebida excepcional, sino también un homenaje al legado cultural y artesanal de México.
NOTAS DE CATA
COLOR: El tequila se presenta con un hermoso color dorado intenso, que refleja la luz de manera fascinante, como si capturara los últimos rayos del sol al atardecer. Su tonalidad cálida y brillante invita a una exploración visual que, más que un simple detalle, se convierte en una experiencia sensorial que prepara el paladar para lo que está por venir.
NARIZ: Al acercarse a la copa, el primer suspiro revela una fragancia rica y compleja, con una armoniosa mezcla de aromas que capturan la esencia de su proceso artesanal. Se distinguen delicados toques de madera envejecida, ligeramente tostada, que se combinan con notas sutiles de caramelo y vainilla. Un leve rastro herbáceo se desliza entre la fragancia, otorgando frescura y equilibrio, lo que genera una invitación a seguir explorando su perfil aromático con cada inhalación.
GUSTO: En boca, Clase Azul San Luis Potosí despliega una sensación única de suavidad y cuerpo. Su textura sedosa se mezcla perfectamente con la complejidad de su sabor, que se revela en capas. El primer contacto es envolvente, dejando una sensación de calidez y suavidad, mientras que los matices de madera y agave se desarrollan con elegancia. El retrogusto es largo y placentero, con una persistencia que subraya la riqueza de su carácter, dejando una huella de sofisticación que perdura mucho después de haber tomado el último sorbo.
MARIDAJE
— Queso: queso de cabra maduro, queso de cabra freso o requesón
— Fruta: ciruela roja, lichi o aceituna verde
— Chocolate: chocolate blanco o chocolate rubí